De entre los muchos recuerdos que me quedan de mi abuela indudablemente los gastronómicos son los que me retraen a esa imagen de aquella mujer luchadora que alimentó a un batallón de hijos y nietos, y que además como buena francesa catalanizada tuvo y retuvo mano en la cocina de manera sublime. Esta receta era una de mis favoritas, no la hacía muy a menudo, pero sus caracoles picantes eran un plato excepcional. Como siempre hemos tuneado algo a nuestro estilo su receta, pero la base es la misma, la salsa de tomate muy picante y la picada o majada final. El resto como siempre a gusto del que cocina y de los comensales. ¡Buen provecho! Y gracias “iaia” por todo lo que nos diste, lo que aprendimos de ti y que sepas que tú sigues paseándote por nuestra cocina, en mi mente y mi corazón. Allá donde estés llévate siempre nuestros besos. Tuñy y Jordi.
Fotografía de vinosyrecetas.com |
Ingredientes: Dificultad Media
(para 4 personas):
2 kilos de caracoles.
1 kilo de tomate triturado.
2 cebollas.
4 Dientes de ajo.
2 tomates maduros.
200 grs. de panceta salada.
100 grs. De jamón serrano.
2 huesos de jamón.
100 grs.de butifarra.
1 Buen manojo de hierbas aromáticas. (Hierba sana, mejorana, tomillo, hinojo, perejil)
2 Guindillas cayenas o 1 pimiento picante o chile.
2 cucharadas de all-i-oli.
1 Vaso de vino blanco.
1 Rebanada de pan.
50 grs. De almendra o avellanas.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta.
Elaboración:
Previo haber purgado dos días antes los caracoles (con harina – de maíz mucho mejor-), se lavan pasándolos varias veces por agua tibia y dejándoles el caparazón completamente limpio, losseleccionamos escogiendo aquellos que no tengan las cáscaras o conchas rotas.
Cocemos un poco los caracoles con agua, y un poco de sal, a fuego lento. Retirar la cacerola del fuego cuando observemos que los caracoles salen de sus cáscaras. Antes de cocerlos hay que engañarlos (tapados en la olla y dejamos que salgan del caparazón mientras se va calentando el agua). Escurrimos y lavamos con abundante agua fría.
Disponemos los caracoles de nuevo en una olla con agua, los huesos del jamón, las hierbas aromáticas en un bouquet (manojo atado) y los dejamos cocer hasta que la carne esté tierna. Una vez que están apagamos el fuego y dejamos reposar.
En una cazuela de barro rehogamos la panceta, el jamón, la butifarra y una vez sofrito apartamos y reservamos para preparar en la misma cazuela y con el mismo aceite un sofrito picando el ajo, las cebollas, pimiento picante o guindillas rotas y el tomate (le podemos añadir unas pocas hierbas aromáticas muy bien picadas. Una vez hecho el sofrito le añadimos la pimienta molida y volvemos a echar los tropezones de panceta, jamón y butifarra y le tiramos el vaso de vino blanco, cuando haya evaporado el alcohol le incorporamos los caracoles hervidos y acto seguido les añadimos el tomate triturado y dejamos cocer unos 25 minutos a fuego lento para que se mezclen bien todos los sabores, si vemos que el tomate espesa mucho le añadimos un poco del agua en la que hemos hervido los caracoles y dejamos que reduzca un poco. Mientras preparamos una majada para añadir al final con un poco de all i oli tradicional (2 cucharaditas), freímos una rebanada de pan y la ponemos en el mortero desmenuzada, picamos un diente de ajo, las almendras y unas pocas hierbas aromáticas de nuevo. Picamos bien e incorporamos los cinco últimos minutos de cocción.
Os recomiendo tener un buen pan a mano, porque además de sabrosa la salsa os ayudará a digerir mejor el picante. Y por supuesto un buen vino para regarlo todo.
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