Esta página no pretende ser un castigo para nadie, desde ella os enseñaremos platos, que no quién o quienes los cocinan o sirven (por aquello que se dice el pecado pero no el pecador) que no se deberían servir para comer, por poco saludables o simplemente algo que no deberíamos llevarnos nunca a la boca y que no debería abrírnosla más que para decir que ¡No!. Digamos que es nuestro pequeño espacio crítico al pecado gastronómico.
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